Guía de Terraria para noobs (Parte 2)

La vida es un juego gratuito. Por eso está plagada de bugs.

Y aquí llega la segunda parte de la guía. Una vez hayáis terminado de leer ésto, estaréis preparados para entender las mecánicas básicas y podréis comenzar a explorar el mundo de Terraria a vuestro antojo. Eso sí, si luego os matan no me echéis la culpa.

Pues eso, vamos a ello.

Supongamos que estáis a medio camino de terminar la avetura minera: tenéis la armadura de hierro, quizá habéis tenido la suerte de haceros con alguna parte de plata…, puede que incluso tengáis el pico de oro, puesto que no es excesivamente complejo de conseguir. Pero claro, estáis un poco mareados de tanto subir y bajar, y picar por aquí, y matar esqueletos por allá… Os apetece respirar un poco de aire puro, ver la luz del sol… Queréis hacer algo en la superficie.

No hay problema, hay cosas que hacer en ella.

Atendamos un momento a vuestra casa. No es que esté mal: tenéis una silla, una mesa, una forja… Quizá la hayáis expandido un poco y ya tengáis un piso superior con una cama y las otras superficies de trabajo. Y si no es el caso, es lo primero que vamos a hacer: haceros con madera y hierro, construid el ‘loom’ y el ‘sawmill’ y haced seda de la tela de araña que encontréis. Combinadla en el sawmill con algo de madera y tendréis una magnífica cama. Como dije en la parte anterior de la guía, las camas os permiten ubicar el lugar desde el que queréis aparecer.

Si habés seguido mis consejos, habréis recogido algún cofre (ya sabéis: primero los vacías y luego lo arrancas a martillazos). Éste es un buen momento para habilitar un espacio para colocar los cofres, un… trastero, podríamos decir. Guardando aquí los materiales valiosos ahorraremos espacio en el inventario y, lo que es más importante aún, guardar aquí el dinero hará que no lo perdamos al morir.

Bueno, pues la chabola empieza a cobrar forma de casa. ¡Pero basta de egoísmo! Es hora de contruir casas para los demás.

Con un poco de paciencia y creatividad puedes hacer la casa que te de la gana

Aquí es donde empezamos a darle uso a toda la historia aquella de hacer que ‘el juego reconozca las casas como tal’. Cada vez que construyamos una casa abriremos la posibilidad de que un NPC (Non Player Character, un vendedor, vaya) venga a vivir en ella. Pero para ello hay que cumplir unos requisitos específicos para cada uno. Voy a cubrir rápidamente a los NPCs más básicos:

• Guía: Está desde el principio. Puede parecer inútil e incluso molesto, pero tiene sus ventajas. Si usáis su opción ‘crafting’, se abrirá el inventario y podréis colocar un objeto en un hueco justo encima de donde creamos los objetos. Al hacerlo os mostrará todos los objetos que pueden hacerse a partir de ése y lo que requiere.
• Mercader: Aparecerá cuando todos los jugadores del mundo sumen un mínimo de 50 monedas de plata (una cantidad irrisoria). Vende cosillas útiles y nos da la opción de venderle la chatarra que hayamos recogido por unas perrillas.
• Enfermera: Acudirá si algún jugador del mundo ha usado un ‘Life Cristal’. Además de para meterla a vivir en vuestra habitación (ya os vale, pervertidillos), os cura por una módica cantidad. Es bastante inútil, aunque puede tener su momento durante una Invasión Goblin, ya que es una cura total sin cooldown.
• Hombre de las demoliciones (demolitionist en inglés, no he encontrado una traducción directa): Llegará a la ciudad cuando un jugador tenga en el inventario algún tipo de explosivo. Podréis adivinar lo que hace: vender explosivos. Este tío es fundamental cuando vayamos a explorar la Corrupción para destruir Orbes Oscuros porque la dinamita es la única manera de llegar hasta ellos.
• Vendedor de Armas: ¡El vecino que todo norteamericano querría tener! Aparecerá cuando algún jugador tenga un arma de fuego en su inventario. Vende distintas armas y munición.
•  Dríade: Aparecerá tras derrotar a un boss. Proporciona semillas y polvos mágicos. Pero no de los ilegales, sino de los que sirven para quitar la Corrupción.

Recordad: los NPCs necesitan una casa en la que vivir, si no, no irán. Si queréis aseguraros de que la casa que habéis construido es válida, podéis pulsar el icono con forma de casa, encima de vuestro equipamiento, seleccionar la interrogación y pulsar en la casa. El sistema os dirá si la casa es habitable o lo que necesita para serlo si no es así. Desde este menú también podéis reubicar a vuestros NPCs (sí, para llevaros a la enfermera a la habitación).

La modesta ciudad de Aero

Efectivamente, vamos a enfrentarnos al primer boss. Pero antes hay que hacer unas preparaciones.

Lo primero es conseguir el objeto para invocarlo. Se llama ‘Suspicious Looking Eye’ y hay dos formas de conseguirlo. La primera es encontrarlo en un cofre, la segunda consiste en matar a los ojillos voladores que aparecen por la noche y hacernos con 10 lentes (‘lens’). Cuando las tengamos tendremos que ir a un altar demoníaco, lo que puede resultar complejo.

La mayoría de altares demoníacos se encuentran en los niveles subterráneos de las zonas con Corrupción. La Corrupción es un poco puñetera porque cada dos segundos aparecen una serie de bichos cuya única meta en la vida es darte por el c… Pues eso, son resistentes y te empujan a tomar por saco. Y esto último es un inconveniente, porque en la Corrupción hay una serie de agujeros bastante peligrosos.

Mi recomendación es conseguir un ‘grappling hook’ antes de ir al altar. ¿Recordáis cuando os dije que queríamos matar esqueletos para pillar ‘hooks’? Pues a eso nos vamos a dedicar. Con paciencia, eso sí, porque cuesta que suelten uno de los puñeteros ganchitos.

Cuando la matanza de esqueletos concluya y tengáis el ‘Hook’, habrá que combinarlo con tres cadenas de hierro (hechas de hierro, por si no había quedado claro). Y ya está, tenéis uno de los objetos más útiles del juego. Es como la típica herramienta de Batman que se dispara a una pared y te engancha a ella. Os puedo asegurar que el mundo cambia por completo con uno de éstos.

Una vez tengamos nuestro ganchito, ya podemos adentrarnos en la Corrupción. Pero conviene ser rápidos: acercarse al altar, hacer el ojo, y salir. ¡Ah! Y no le déis un martillazo al altar para intentar llevároslo, os dolerá un poco. Un último consejo: intentad explorar la Corrupción durante el día porque, si ya de por sí la Corrupción oscurece el ambiente, cuando es de noche no vais a ver ni torta.

Pues ya tenemos el ojo. Vamos a invocar al boss, ¿no? ¡Pues no!, ¡insensatos! Primero hay que hacer una arena para monstruos.

Lo que vamos a hacer es un sitio específico donde luchar con el bicho que nos haga la situación lo más favorable posible. Se trata de una estructura a ser posible a cierta altura del suelo, con forma de cubo. También podéis ponerle techo y hacer un cuadrado si queréis, pero no es necesario. Ahora hace falta encontrar mogollón de madera y hacer muchas plataformas. El objetivo es crear varios niveles de ‘suelo’ que nos permitan movernos a distintas alturas rápidamente. Idealmente querréis cuatro alturas, pero con tres puede valer. ¡Y acordaos de iluminar la esturctura!

Ésto buscamos conseguir a la hora de hacer una arena

Bueno Aero, ahora sí que podemos invocar al boss, ¿no? ¡Pues no!, ¡impacientes! Aún tenemos que hacer los últimos preparativos:

• La armadura: hierro como mínimo, la plata es recomendable y el oro ideal.
• Pociones: fundamentalmente una. Nos interesa la ‘Ironskin Potion’ (Poción de piel de hierro). Las encontraréis en cofres, pero si no tenéis suerte sabed que se pueden hacer a partir de agua embotellada, ‘daybloom’ (una planta que crece a patadas en los bosques) y una mena de hierro. El agua embotellada se hace con botellas, hechas a partir de cristal (que se hace a partir de arena en el horno), cuando estamos cerca del agua. Esta poción es una de las más chetas del juego: da ocho puntazos de defensa. Cualquier otra poción que aumente el daño o la defensa es bienvenida.
• El arma: queremos armas a distancia, penetrantes a ser posible. Con lo de penetrantes quiero decir que puedan golpear varias veces a un objetivo. ¿Qué arma cumple estas características? Los shurikens que el amable vendedor nos proporcionará por siete monedas de cobre la unidad. Una ganga, así que pillad un par de centenas. En el hipotético caso de que seáis bizcos y os quedéis sin shurikens, optad por un arco de plata u oro y flechas en llamas (flechas con antorchas).

¡Listo! Ahora sí que estamos preparados para invocar al Ojo de C’thullu. Id a la arena para monstruos y esperad a que se haga de noche. Activad el ojo y preparaos para la batalla.

Realmente este boss es una chusta. Es muy sencillo acabar con él si se va preparado, que es nuestro caso. El bichejo tiene 2800 puntos de vida y dos fases distintas.

Durante la primera, hará dos cosas: lanzar ojillos con ocho puntos de vida (mueren con un shuriken) y embestiros. Como los shurikens penetran, lo más seguro es que matéis a la mayoría de los ojos antes de que se acerquen. Obviamente conviene esquivar las embestidas, aunque tampoco hacen una cantidad excesiva de daño.

Una vez que le bajéis la vida a la mitad (1400), comenzará la segunda fase. El boss cambiará de forma y se convertirá en una especie de.. boca.. o… No sé, algo así…

Ahora pasará de lanzar ojitos y se dedicará a embestiros con todo su amor. Y con ‘amor’ quiero decir TREINTA puntacos de daño. Así que esquivadlo. Sus defensas también bajarán, así que recibirá mas daño por shuriken. Acabaréis con él antes de que os deis cuenta.

Lo único a tener en cuenta es que hay que matarlo por la noche. Si se hace de día se irá y os dejará ahí lanzando shurikens con cara de tontos. Así que, sólo por si acaso, invocadlo al comenzar la noche.

¡Pues ya lo hemos matado! ¿Y qué ha soltado? ¡Demonita! La demonita mola porque es el siguiente material que vamos a usar. Sin embargo, parte de las recetas de demonita requieren también ‘Shadow Scales’, que las suelta el siguiente boss. Por el momento basta con que os hagáis una bonita espada de demonita o un arco… no sé, lo que os mole para matar bichos.

Mi intención es dejaros ya a vuestro rollo a partir de éste punto, pero puedo daros unas últimas aclaraciones sobre qué hacer a continuación.

Los siguientes biomas a los que atender son los meteoritos, la jungla y la Corrupción. Para hacer que un meteorito caiga hay que explotar Orbes Oscuros (que se encuentran en los niveles subterráneos de la Corrupción). Además, estos orbes os dan distintos y valiosos objetos. Pero ojo, explotar tres despertará al segundo boss. Para llegar a los orbes hay que quitar de enmedio las piedras de las que está hecha la Corrupción: la ‘ebonstone’. La única manera de hacerlo en este punto es con dinamita.

La jungla es una historia totalmente distinta. Está ubicada cerca de uno de los dos bordes del mundo. Explorar su zona subterránea es más que beneficioso y nos permitirá crearnos la Armadura de Jugla y mejorar nuestro grappling hook al siguiente nivel. Aquí también está el NPC Goblin, al que hay que rescatar.

Ya tenéis nuevos objetivos: conseguir meteoritos, acabar con el segundo boss y explorar la jungla. Después vendría la mazmorra (con el tercer boss esperándoos en la puerta) y, por último, el Infierno. Ya sabéis que con el nuevo parche, tras derrotar al boss del Infierno (el llamado Muro de Carne) se abre el ‘modo difícil’, con lo que habrá más cosas que hacer.

Os dejo con un vídeo de Albion y yo matando al Muro de Carne.

Terraria es un juego complejo. Por eso, en Internet se pueden encontrar ayudas que nos harán la dura tarea de la colonización más fácil. Aquí os dejo un par de recursos:

• Dos ‘Wikis’ dedicadas al juego que nos ayudarán a saber qué hacer con tal material o cómo conseguir aquel objeto. La primera es Terraria Wiki y la segunda es… bueno, también se llama Terraria Wiki.
• Un programa externo llamado Terrafirma. Nos permite ver y navegar a través de nuestro mundo para buscar los materiales, encontrar las islas, los meteoritos… Muy cómodo, vaya. Eso sí, no abuséis de él u os hará el juego demasiado simple.

Espero haber resultado de ayuda a la hora de comprender un juego tan completo y profundo. Si he cumplido mi cometido, ahora seréis capaces de comprender las bases del juego, cómo moveros y qué hacer para continuar disfrutando de esta curiosa joyita. Recordad que Terraria se vuelve todavía más divertido en compañía y que los límites a la hora de crear los ponéis vosotros.

¡Y ahora poneos a picar y construid vuestra aventura!

¡Os veo en el siguiente nivel!

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